Poner la lavadora es una actividad cotidiana en todos los hogares, lo que quizá no sepas es que tiene un importante impacto en tu factura de agua y luz. Pero no te preocupes, también en esto puedes ahorrar.
Para empezar, escoge un detergente de calidad que sea capaz de eliminar manchas a la primera, y dosifícalo siguiendo las instrucciones del fabricante. Así evitas gastar detergente de más y consigues que las prendas queden limpias y sin restos de jabón.
Procura poner la lavadora únicamente cuando esté llena, pero nunca la cargues del todo. Es fundamental que quede algo de espacio entre las prendas para que se puedan mover y se remojen correctamente. En caso contrario la ropa no quedará limpia y tendrás que volver a lavarla.
Olvídate del agua caliente salvo que sea absolutamente necesario. Con los detergentes actuales puedes obtener buenos resultados en agua fría. Si la mayoría de las lavadoras que pones al cabo del mes son con agua fría, notarás que la factura eléctrica baja de forma considerable.
En cuanto a la secadora, cuanto menos tengas que recurrir a ella mucho mejor. Recuerda que este es uno de los electrodomésticos que más energía consume.